La transmisión adaptativa gana fuerza con rapidez. La televisión en vivo da paso a nuevos servicios que, además de adaptarse al ancho de banda de transmisión y detectar la respuesta del usuario, generan y muestran publicidad dirigida. Sin embargo, el auténtico estímulo que dio lugar a una revolución en la transmisión fue el streaming, una tecnología que selecciona la mejor calidad disponible. No requiere una antena DVB-T2, ni es necesario llevar ningún cable hasta la vivienda ni tener una antena parabólica en el balcón para recibir estas transmisiones. Todo lo que se necesita es el dispositivo de preferencia del usuario, como un smartphone, una tableta, un ordenador portátil o un sistema multimedia de coche. Estas transmisiones tienen una pequeña capacidad de almacenamiento en búfer para garantizar la entrega del contenido, lo que les permite incluso aguantar que el usuario salga temporalmente del área de cobertura.
Esta última característica es precisamente el motivo por el que a todo el mundo le encanta la transmisión adaptativa. Los usuarios se han acostumbrado a una entrega de contenido fluida en cualquier situación y lugar, ya estén en la cocina, en la calle o en una casa de verano. La transmisión adaptativa se presenta en diferentes formatos, como Smooth Streaming de Microsoft, HTTP Live Streaming de Apple o Dynamic Adaptive Streaming over HTTP de MPEG Group. Todos ellos imponen requisitos similares: el contenido en el dispositivo final debe reproducirse de forma fluida y sin que la imagen se congele, y el cambio de un perfil a otro debe ser rápido y sencillo. Las ventajas competitivas más importantes en este contexto son la calidad del servicio o QoS (es decir, la entrega garantizada) y la calidad de la experiencia o QoE (es decir, que el usuario reciba una buena calidad de imagen incluso con tasas de bits bajas y un audio nítido aunque se encuentre en zonas rurales remotas).
Todos los formatos están estandarizados. Los estándares especifican cómo se preparan el manifiesto (la lista de reproducción) y los fragmentos de contenido, cómo se entregan, cómo funciona el cambio entre las diferentes alternativas de calidad y la tasa de bits (perfiles), cuál debe ser la capacidad del búfer, qué formatos de video y audio deberán admitirse para los fragmentos, etc. Aunque el video cumpla estos estándares, es necesario asegurarse de que pasa por toda la cadena de entrega intacto, sin sufrir efectos no deseados, bloqueos, congelación, fallos o pixelación. ¿Y esto cómo se logra? Pues recurriendo a soluciones de software flexibles para el análisis de streams de video (lo que incluye streams en vivo y archivos de video). En este artículo explicaré en qué debe fijarse al elegir una solución de este tipo, para lo que tomaremos el formato HLS como ejemplo.
Funcionamiento
Lo primero que se evalúa al validar el tráfico de OTT es el estado general del servicio. El analizador debe poder realizar análisis de entrega en tiempo real (QoS) y de decodificación (QoE), además de generar informes automáticamente. La exposición de los resultados debe ser intuitiva, ya sea mediante un código de colores, algún sistema de puntuación general o indicando un estado del stream, como Correcto/Problema. Para el monitoreo visual continuo e ininterrumpido, las listas de tareas con estados son un formato conocido y fácil de comprender. Cada estado o trigger (evento) debe tener una descripción detallada para transmitir una idea general de lo que sucede.
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Cada proyecto es único, y es importante que el analizador permita la configuración flexible de los parámetros que se deben monitorear. En algunos casos, la congelación de la imagen es un caso común que debe ignorarse, mientras que, en otros, la falta constante del PID en el audio es un fenómeno inherente a la entrega del contenido en cuestión. Sin embargo, a veces el stream debe ser tan limpio, que incluso una pequeña pérdida de paquetes TS es motivo de alarma. En estos casos, será muy útil poder configurar el monitoreo de ciertos errores manualmente, especificar los niveles de gravedad de los errores y establecer los ajustes de alerta. Esto es necesario para filtrar la información que obtiene el operador en su trabajo con streams. También es útil a la hora de generar informes para excluir los errores que se pueden ignorar.
Alertas
Contratar a personal con la única misión de mirar sus pantallas el día entero sería una política ineficiente. A lo largo del día, los empleados se distraen con otras tareas y con frecuencia no pueden responder ágilmente a un problema con un stream. Los analizadores más modernos, como los que ofrecen vistas en mosaico, pueden enviar alertas que se pueden configurar con flexibilidad, en función del sistema de gestión de fallos que se utilice y del esquema de trabajo del departamento de soporte técnico.
Estos sistemas de alerta suelen basarse en capturas SNMP, solicitudes GET o webhooks (como PagerDuty o DataMiner), aunque tampoco debemos olvidar los métodos tradicionales, como las alertas de correo electrónico. A esto se suman también las notificaciones push en los smartphones y los mensajes instantáneos, que ganan cada vez más terreno. La compatibilidad con diferentes tipos de alerta es un aspecto muy atractivo, dado que le permite elegir la opción que más se adapte a sus necesidades.
Interfaz de usuario intuitiva
Es importante que el software sea intuitivo y fácil de usar, incluso para personas sin experiencia previa. Las sugerencias para el usuario integradas en la IU son un buen mecanismo para dominar la herramienta más rápidamente que con un amplio manual de usuario en el que se describen diferentes casos.
Herramientas para un análisis de video detallado
Para la mayoría de tareas generales, una descripción del problema, una alerta puntual y una acción para iniciar el proceso de respuesta (abrir un tique o hacer una llamada) puede ser suficiente. Sin embargo, las soluciones modernas ofrecen herramientas para obtener un análisis más detallado de los datos de video.
Los diagnósticos y las medidas preventivas ayudan a evitar fallos graves y aislar los problemas de funcionamiento ocultos del servicio. Cuanta más información pueda dar el analizador del stream, más medios tendrá el departamento técnico a su disposición para evitar que se produzcan errores. Por ejemplo, la información detallada del stream permite diagnosticar problemas de reproducción en los dispositivos, especialmente si faltan la especificación del dispositivo y los requisitos del stream de entrada.
Hay muchos factores que pueden dar lugar a problemas de reproducción:
– Formato de audio o video no admitido suministrado a la entrada del complemento de empaquetado (empaquetador HLS)
– Contenido no válido generado por el propio codificador (por ejemplo, envío de stream entrelazado en lugar de progresivo)
– La actualización de la lista de reproducción deja de actualizarse, pero sigue creando fragmentos
– Adición de etiquetas a una lista de reproducción de medios existente que provocan incompatibilidad con el dispositivo terminal.
Es importante que el analizador controle estos cambios en tiempo real. Si, además de los parámetros de stream, el operador obtiene los cambios que se producen a lo largo del tiempo, podrá ahorrar tiempo a la hora de solucionar el error.
Inserción de anuncios
En la mayoría de los casos, los servicios de OTT insertan anuncios. Este procedimiento debe monitorearse constantemente con análisis que, además de detectar marcas especiales, vigilan las operaciones de los dispositivos que insertan los anuncios. Deben respetarse los límites en cuanto a nivel de volumen, no deben aparecer fotogramas en negro ni puede congelarse la imagen.
Tipos de analizadores
Los analizadores pueden estar basados en software o en hardware. Cada tipo tiene sus propias ventajas, si bien los servicios en la nube son cada vez más populares. Su atractivo radica en que no consumen espacio y su tamaño se puede ajustar fácilmente. Las soluciones de hardware mantienen una posición estable en el mercado y funcionan sin más intervención que la configuración inicial, aunque en ocasiones no son fáciles de mejorar y mantener.
El tiempo de puesta en marcha, los sistemas operativos compatibles, el acceso condicional, el autodiagnóstico, la agrupación de tareas y el monitoreo del consumo de recursos son los factores clave para elegir un sistema de análisis y validación de datos de video basado en software en OTT.
Herramientas adicionales
En algunas ocasiones, una solución única, por completa que sea, no es suficiente. Un dispositivo puede rechazar un stream de entrada aunque la herramienta de monitoreo no haya detectado problemas, o el analizador puede detectar eventos falsamente. En esos casos, es útil tener a mano al menos un analizador en tiempo real de terceros o registrar el stream para analizar los archivos resultantes (listas de reproducción y fragmentos) posteriormente. La capacidad de registrar el stream es esencial en esta situación.
A veces es necesario comprobar la coincidencia de imágenes (alineación de fotogramas) entre perfiles o analizar la estructura GOP de un fragmento. Por ejemplo, en el caso del tráfico HLS, es crucial que todo fragmento de un mismo perfil empiece con un marco de referencia a partir del cual pueda comenzar la decodificación de del stream. Además, la imagen debe ser idéntica en todos los perfiles, lo que permitirá pasar de uno a otro sin problema si cambia el ancho de banda de red disponible.
Conclusión
La tecnología no se detiene. Los servicios de televisión se esfuerzan por mejorar su calidad, estabilidad y compatibilidad con todos los dispositivos terminales, los medios de distribución de contenido y los métodos para interactuar con ellos (CDN y middleware). La constante llegada de nuevos participantes al mercado ejerce una importante presión en la lucha por ser más proactivos y hace que sea imposible esperar a que ocurra un problema. Incluso los problemas más simples e infrecuentes pueden afectar en gran medida a la reputación de una empresa, dado que las redes sociales rápidamente darán a conocer los percances del proveedor o del operador.
Animo a todo el mundo a mantenerse al día y adelantarse a cualquier posible incidencia utilizando herramientas que ayuden a prevenir o aislar los problemas a tiempo.
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Autor
Vitaly Suturikhin
Director del departamento de integración y soporte técnico, Elecard
May 7, 2020
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